La inseguridad que vivimos en el país nos afecta a todos y afecta todas nuestras actividades cotidianas y especiales. La gente tiene miedo de salir y se autoimpone toques de queda. Nos sumamos a esta iniciativa porque nos afecta, nos ha cambiado los planes, nos ha tocado cerca. En el verano impartimos el previo a unos cursos que impartimos actualmente a profesores de educación secundaria y algunos de nosotros -Luis, Neto y yo- estábamos hospedados en un hotel de Ciudad Valles cuando empezó una balacera justo afuera del hotel. No nos pasó nada, no entraron al hotel ni las balas. Al principio creímos que podían ser cuetes. Al día siguiente no todos salieron, no todos querían hablar de eso y para algunos fue simplemente una balacera más. La calle principal estaba cerrada y ya. Ciudad Valles era la sede que habíamos elegido para albergar el sexto encuentro regional de matemáticas, no podrá ser así por cuestiones de inseguridad, a nuestros patrocinadores no les parecía la mejor idea.
No queremos vivir con miedo, pero lo tengo. Tengo miedo de enviar entrenadores y que algo les pase en el camino. Que se desate algo durante un examen o un entrenamiento. No tenía este miedo hace dos, tres años. No quiero tenerlo más.