El sábado asistieron 349 alumnos a la Facultad de Ciencias para presentar la Etapa Regional en su categoría Canguro, que es la categoría "mayor", para alumnos de tercer de secundaria y preparatoria. Se espera que la mayoría de la selección para la Olimpiada Mexicana de Matemáticas sean alumnos de esta categoría porque son los más aventajados. (Los de tercero de secundaria compiten con los de preparatoria porque para noviembre -la fecha del nacional- ellos también estarán en preparatoria.)
En el diseño del Canguro de este año, consideramos muchas cosas. En particular, pusimos un par de preguntas que nosotros describimos como "técnicas" y más o menos "sencillas", que nos ayudarían a detectar cosas muy precisas. Por ejemplo, en el Problema 1 buscábamos una factorización, en el Problema 2 buscábamos algún manejo de álgebra y fracciones, en el Problema 3 queríamos una aplicación del Teorema de Pitágoras: cosas muy específicas y concretas que consideramos muy deseables entre los participantes.
Estos tres problemas eran los más cercanos a ejercicios escolares y eso es precisamente lo que buscábamos: empezar con algo no muy lejos de lo que se trabaja normalmente en el aula en un curso de álgebra de primer año de bachillerato o en matemáticas de tercero de secundaria.
Quiero enfatizar que sacar esos reactivos mal no significa automáticamente que estén eliminados. Al contrario, creemos que son cosas que se pueden enseñar sin mucho trabajo y por eso tienen valor de 1 punto cada una en un examen de 48 puntos. Sin embargo, los errores que he encontrado son un indicador de algo más preocupante.
Mientras recogía los exámenes el sábado, me llamó la atención que la respuesta correcta del primer reactivo era muy poco común. No sólo eso, las respuestas más comunes eran bastante extrañas. Hoy que conté los exámenes, también conté las respuestas correctas en este reactivo: 14.
El ejercicio pedía reducir una fracción a su mínima expresión y se resolvía así:
Las respuestas más populares fueron: 1, -1, 2, 4 y 0, entre otras bastante creativas (alguien contestó "yolo", por ejemplo). Había muchos procedimientos como los siguientes:
Entiendo que cualquiera puede equivocarse. Sin embargo, uno no esperaría cosas así entre los alumnos que sus escuelas y profesores considera que son los mejores; estos no parecen errores sino evidencia de malentendidos muy arraigados y preocupantes que es necesario atender.
Vuelvo a enfatizar cómo la Olimpiada no está diseñada para medir el nivel de aprovechamiento académico del mismo modo que una prueba como ENLACE o CENEVAL; que más o menos alumnos de tal o cual escuela hagan o no los ejercicios, en general no es un comentario sobre la calidad y el promedio de dicha escuela.
En fin, ya empezamos a calificar.
Saludos,
Eugenio
en todos los examenes de este tipo pueden aparecer errores extraños como estos, que si hacen a uno preocuparse mucho debido a que estos errores no hacen mas que reflejar problemas previos de aprendizaje o falta de concentracion.
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